domingo, 30 de agosto de 2020

¿Por qué la gente debe morir en masa?

¿Por qué la gente debe morir en masa?

Esto no se trata de un resumen de la historia sino de la inclusión de algunos ejemplos históricos (lejos de mi conocimiento está escribir la historia de la humanidad ni mucho menos) Es solo un pensamiento hecho letras sobre cómo la humanidad acepta en algunas de sus épocas el porqué la gente debe morir en masa.
Los distintos tiempos históricos justifican las causas de las muertes.
Si uno se va lejos en el tiempo, en las guerra romanas, el triunfo de tal o cual emperador, lo mismo que sus derrotas nos hablan de ejércitos con números exorbitantes, tanto en el tamaño inicial de los mismos como en la cantidad de muertes que se producían. Para dar un ejemplo, Plutarco cuenta que el ejército de Craso, allá por el año 55 a.c., contaba con cincuenta mil soldados y que fue masacrado en la batalla de Carras donde murieron veinte mil de ellos y fueron tomados prisioneros otros diez mil. De toda esta masacre nos queda la muerte de su hijo Publio y del abatimiento de Craso que lo llevó a que lo asesinaran al ir a parlamentar con los partos. Los treinta mil tenían justificada su muerte.
Por otro lado, allá por por el mil cien de nuestra era, la inquisición y su prolongada duración deja como víctimas, según distintas fuentes, desde diez mil hasta trescientas mil entre incinerados, perseguidos, torturados y demás. A esto habría que agregar a aquellos que por miedo inicialmente y formación subjetiva desde la infancia entendían qué era lo correcto de pensar y creer en esa época.
El ser poblador del actual continente americano fue causa fundamental de muerte o ultraje en la época de los conquistadores.
Las más cercanas guerras donde reyes enviaban a la muerte a miles de soldados tanto para conquistar territorios como para seducir algunas mujeres, también suman a las posibles causas por las cuales era justo morir.
En nuestra historia, como rectorte justificador de la muerte, se pueden nombrar: las batallas por la Independencia, la pertenencia a diferentes sectores políticos de la primera mitad del siglo XIX, el ser víctima del comienzo y el apogeo de las burguesías terratenientes y entreguistas de la segunda mitad de ese mismo siglo. A este último período también pueden agregarse luchadores y luchadoras por la igualdad de oportunidades tanto en los derechos laborales como civiles.
El siglo XX se plagó de justificaciones del porqué de la muerte. Muchas veces directamente por las armas y el asesinato organizado desde las entidades estatales de un país o de acuerdos internacionales, guerras mundiales, justificaciones étnicas o bombas atómicas. Este siglo también puso en norma de muerte las condiciones socioeconómicas, dando por sentada la pobreza, la no entrada al sector de privilegio de la lógica capitalista, el hambre, etc.
Desde lo regional y nacional, en las décadas del sesenta y setenta estar parado contra la lógica neoliberal fue justificación de por qué morir.
Digamos que se podría pensar a la humanidad desde las distintas aceptaciones de por qué morir.
Formar parte del ejército de Craso, ser hereje, ser maya o guaraní, esclavo, unitario o federal, gaucho o inmigrante, Zar, judio, armenio, hiroshimaense, pobre, latinoamericanista, etc. fueron formas de porqué la gente debería morir.
En la actualidad se podrían agregar(1) causas que justifican la muerte como vivir cerca de una área sojera, en un país con petróleo y que no responda al orden internacional, huir de la extrema pobreza desde algún país destruido por la distribución de la riqueza, etc.
Entiendo que todo argumento es falaz cuando se trata de justificar la muerte masiva de personas. Desde el imperio romano hasta las muertes causadas por el glifosato, pasando por las concepciones religiosas o las condiciones de pobreza.
Los cambios que se fueron produciendo en las justificaciones hoy agregan uno que sorprende por su rapidez e impacto, el covid-19.
No sirvieron a la humanidad sus avances en las ciencias humanísticas, en la tecnología, en las concepciones del sujeto. Nada fue suficiente para poner en primer plano la vida de la humanidad por sobre las situaciones concretas de existencia de cada época.
Hoy el 1% de los ricos del planeta acumula el 80% de la riqueza. No vivimos en un mundo con falta de recursos sino en un mundo de acumulación de riquezas hijo de un sistema que se organizó alrededor de la explotación de las mayorías en beneficio de las minorías. Y esa organización de la riqueza está también en manos del 1% que se ve beneficiado.
Hoy está concentrada en muy pocos existentes de esta humanidad la decisión de por qué la gente debe morir. Los paradigmas para que la gente muriera siempre fueron monopolio de pocos pero sectorizados en regiones. Hoy , fruto de la globalización, son mundializados. La agenda económica aceptada encuentra como lógica la muerte por no pertenecer a los sectores privilegiados por la distribución de la riqueza. Entonces, si para que la humanidad no vea diezmada su existencia hay que ceder privilegios, pues que impere la muerte.
No solo es el covid-19, también lo son distintas epidemias que podrían tener solución con una humanidad equitativa.
¿Cómo sería la situación si disminuir el impacto de las enfermedades tuviera supremacía sobre quiénes tienen que sostener su imperio económico? Obviamente que es una ucronía pensar en un mundo feliz si no fueran tal cual son las condiciones concretas de existencia. Lo que sí es posible, con una mirada sincrónica y diacrónica, es pensar que la humanidad cometió un Craso error al transcurrir su existencia en la lógica de encontrar justificaciones de por qué la gente debe morir en masa.

Jorge Narducci


(1) Digo agregar porque a modo de muñeca rusa, muchas de las causas ya se extinguieron pero otras no. Resabios de Craso y Torquemada caminan por el siglo XXI